lunes, 11 de enero de 2010

Con chanclas, calcetines y a lo loco

Hola a todos. Hemos estado 3 días en Phuket town. Al bajar del avión y salir para buscar a nuestro conductor de minivan, que harta estoy de los minivan… nos encontramos con doscientos hombres y mujeres conductores, cada uno con un cartelito. Hemos tardado casi 20 minutos en encontrar el nuesto. Nos ha llevado a Patong, una horita de camino, más o menos. Bien… como decir… Patong es a Phuket lo que Magalluf a Mallorca, pero con motos por todo, mosquitos despiadados y pilinguis varias. Nos lo hemos tomado como un descansito del caos de Bangkok. Tenemos un hotel la mar de guapo, cerquita de la playa y de la marcha. Aquí se nota bastante la diferencia de precios, pero… por otra parte, la comida está más adaptada al paladar occidental. En el hotel nos querían meter el palo de 24h de Internet por 900 Bth, cuando en Bangkok pagábamos 90 Bth. Ni de coña, menos mal que justo al lado del hotel hay un bar con Wifi gratis. Nos hemos tirado muchas horas allí, hemos sido los clientes del mes. La primera noche, tiramos la casa por la ventana y nos fuimos de mariscada. El restaurante se llamaba Savoey y estaba recomendado en la guia del Lonely Planet. Había unas langostas del tamaño de un caballo, verdes, muy raras. El kilo de langosta estaba a 200 Bth. Pedimos 2 langostas, un par de gambas y un calamar (el mejor que he comido en toda mi vida). Madre mia, nos pusimos como el kiko. La bromita nos salió por unos 100€, pero ¡bien gastaos!


Al día siguiente hicimos el intento de ir a la playa. En Patong la peña de los chiringuitos es muy pesada, todo el rato te cojen, te dicen que mires, que si taxi… de noche te ofrecen marihuana… un agobio de personas. Cada tanto van pasando unas furgonetas con un ring de muai thai (boxeadores tailandeses) encima, anunciando los combates y con una musica desgarradora de oidos. Los guiris, como hemos podido observar, son guiris en todas partes, van con sus chanclas y calcetines, camisetas sin mangas mostrando hombros al rojo vivo, etc. Bien… en la playa nos tumbamos 10 minutos, nos bañamos y salimos cagando leches. Teniendo playas como tenemos en Mallorca, como que pasando, así que directos a la piscina del hotel. Siesta y al bar de al lado, que ya nos conocen. De noche nos decidimos a ir al Bangla Road. Es una especie de… no se, barrio rojo turístico. Nos ofrecían ping pong shows, había barras con chicas bailando, miles de tios en busca de… you know… Encontramos un restaurante italiano en un callejón, la camarera era una tailandesa monísima de la muerte, con unos taconazos y una minifalda que por poco que se agachaba se le veía todo el culo. El restaurante lleno de tíos gozando, normal. Mejor descansamos que a la mañana siguiente hacemos la excursión en canoa por las islitas de Phuket.

Más minivan, una hora y media, el cielo… negro como el carbón. Nos lleva al puerto desde el que sale el barquito. Nada más arranca y empieza a navegar cae el chaparron del siglo. Parecía el diluvio universal y nosotros el Arca de Noé. Al mal tiempo buena cara, nos ponían música tecno de los pitufos maquineros. Ya nos pensabamos que iban a dar la vuelta, ¡pero no! Se acerca un cayuco que nos deja en la isla James Bond. La llaman así por una roca, ¿el porqué?, Dios sabe. En serio, no os imaginais lo que llovía. Era como una ducha, con la balsa aquella haciendo trompos por el agua… que desastre. Bajamos, miramos, nos refugiamos… Al volver cogieron rumbo a las islas con cuevas subterraneas. Perdón por la información tan poco precisa, pero realmente, ¿los nombres técnicos dan igual no? Llueve menos y se atreven con las canoas. Cami y yo nos subimos a una con nuestro mágnifico guía Saan, edad: 14 años. ¡No pasa nada! Cuando entras a las lagunas de las islas primero pasas por unas cuevas, te tienes que tumbar en la canoa si no te quieres abrir la cabeza con las rocas. Increible, es una pasada, Saan nos comenta que en estas lagunas grabaron escenas de la peli King Kong. Hay cachos en los que te puedes bajar de la canoa y haces pie. Nos la dejan conducir un rato, Cami muy bien, yo haciendo circulos… ¡que descordinación de remos! Le dimos 100 Bth de propina a Saan, era monísimo, se bajó de la canoa para coger unas hojas alargadas y con ellas nos hizo una flor. La experiencia ha sido genial, si venís por aquí esta excursión no os la podéis perder.


En resumen, Phuket mola para hacer excursiones, la ciudad está muy saturada de gente, sobre todo Patong, dicen que Kata es mucho más tranquilo. Nos da igual, porque mañana a las 7 de la mañana nos recogen para ir rumbo a… ¡Krabi!

Videos:

http://www.youtube.com/watch?v=Bmpt7TW7kp4

http://www.youtube.com/watch?v=a-6lLNA38cg

http://www.youtube.com/watch?v=a-6lLNA38cg

http://www.youtube.com/watch?v=EBjOJA7WFtQ

2 comentarios:

  1. Ya ves la isla de James Bond!! Lo mejor es no pasa nada si se hunde la patera pq somos de mallorca y sabemos nadar!!!jajajajja!!! Bueno ya veo q no parais seguid así últimos supervivientes!! Un abrazo!!!!

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  2. Jajaja, UNA LUZ...PARA MIRAR POR DENTRO.... JAJAJAJA
    Un beso.

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