martes, 20 de abril de 2010

Guirufeando

Comienza nuestro circuito de 3 días y dos noches a la famosísima Bahía de Halong. ¿Sabéis que filmaron escenas para la peli de Avatar allí? Veremos si es tan acojonante… De momento hemos tenido suerte, porque el barco que se supone que teníamos que coger se rompió y nos han cambiado a uno de más lujo. ¡Qué alegría! Con un minivan nos llevan a Halong City, 4 horas y media de trayecto, con parada en un almacén de suvenires. Nuestro guía parece muy buen chico, tiene un nombre jodidísimo por lo que le llamamos David. Somos unas 12 personas en el crucero. En el puerto cogemos el barco que nos lleva de ruta por la bahía. Está muy bien y nos sirven una comida deliciosa. La putada es que no hace muy buen tiempo, hay mucha niebla y ha llovido, pero nos hacemos una idea de lo increíble que es. Miles de minimontañas en el agua, con cuevas, casitas de pescadores, etc. La primera parada es para visitar la cueva más grande de Vietnam, más de 1000 metros cuadrados. Al entrar flipas de lo enorme que es, llena de estalactitas y estalagmitas… y también de turistas, pero que remedio. Cami y yo nos entretenemos buscando parecidos a las rocas, vimos a Mozart, una tortuga, Platón y muchos más. Subimos mogollón de escaleras hasta un mirador, arriba de la cueva y después de eso, volvimos al barco. Esta excursión de momento está siendo un poco rollo inserso. Demasiado light. Nos ofrecieron ir en canoas pero hacía un frio de cojones y decidimos descansar hasta la cena. Nos despertamos de casualidad y llegamos justitos a la cena, ya estaba todo el mundo sentado. Después de cenar, David quiere que cantemos karaoke, vaya palo… nos escapamos a “pescar”. Cogimos una caña de bambú con un hilo y un chirimbolo fosfi, para pescar sepias. Creo que no sirve, simplemente lo hacen para tenernos entretenidos, pero vimos unas medusas enormes en la superficie. Aburridos decidimos atrevernos con el karaoke. Hay una familia que está motivadísima y nos unimos a ellos. Cantamos “La Bamba” y otra, que fue un fracaso… mejor nos vamos a dormir.


Segundo día, vamos a Cat Ba Island. Dejamos a los que no han pagado 2 noches, y nos vamos a ver la isla. En un bus destartalado nos llevan al pie de una montaña. Ahora vamos a contaros la peor experiencia que hemos vivido en nuestras vidas… En esta montaña se supone que hay que hacer una excursión y nos dicen que si queremos nos pongamos zapatillas cerradas, yo con mi pie estoy mejor con chanclas, y me dicen que no hay problema. Empezamos a caminar por una carretera para luego meternos por un sendero. En lo alto hay un mirador y nos dicen que subiremos hasta ahí arriba. Ok, debe estar fácil, hay viejos subiendo. Empezamos con unas escalerillas bastante jodidas, además había llovido por la mañana y había barro por todo, así que el riesgo a resbalarse era inminente. Así como íbamos subiendo, la cosa se iba poniendo fea, ya no había escaleras, solo barro, troncos y plantas. Pero lo peor no era eso… lo peor eran las abejas. Yo no es que sea una cagada con los insectos, si hay un par lo puedo aguantar, pero cada vez que íbamos adentrándonos en la movida selvática esta, las abejas se iban multiplicando. Yo me empecé a estresar, teníamos unas 20 o 30 abejas alrededor y la gente se estaba rayando, por lo que iban más lentos y si te parabas te venían más abejas. Ya no había vuelta atrás, estábamos en un sendero estrechísimo, con trozos en los que tenías que trepar por unas escaleras metálicas oxidadas, en las que si te descuidas te pegas la ostia de tu vida. Las abejas se cabrean y empiezan a picarnos y el camino cada vez era más empinado. Yo flipaba, no me concentraba en andar ni trepar por las abejas y me resbalaba cada dos por tres. El pie lo tenía completamente jodido, lloraba de dolor y angustia. Los viejos estaban azules… y la gente los intentaba ayudar a subir. Cuándo por fin llegamos a la cima, después de la peor hora de mi vida, nos encontramos con el atasco. Las abejas siguen picando y la gente espera para subir al mirador, pero sólo dejan subir a 2 personas a la vez, porque está muy oxidado y podría romperse. Pasamos de morir y bajamos. La bajada era por el mismo sitio y fue la segunda hora más angustiosa de mi vida… llenos de barro, picados… no os podéis imaginar. Estoy tan cabreada de haber pagado por esto que al llegar al hotel, comí rápido y me fui a dormir hasta la noche. Después de la cena, David nos lleva a un bar a tomar algo. Allí hablamos con él y nos cuenta cosas de su vida. Nos da mucha pena, tiene 27 años y se muere de ganas de visitar Europa, le encanta el futbol. Dice que no puede salir del país, que una vez le regalaron unos billetes a Frankfurt, pero no le dieron visado, si no tienes mucho dinero no entras en Europa. Nos preguntaba por nuestras casas, nuestros trabajos… se le veía con tantas inquietudes, pero sin oportunidades… Al día siguiente más barco por la bahía y de vuelta a Hanoi. Veredicto: nunca cojáis 3 días y 2 noches, una noche basta y si me apuras, una tarde. No ha estado mal, pero es tan turístico y te tratan como un borrego, que pierde la magia que se supone debe tener. ¡Veremos que tal nos va por Sapa! ¡Besos a todos!


sábado, 10 de abril de 2010

Quemando la suela del zapato

Estos días nos hemos culturizado un poco. No soy muy fan de los museos, no por nada, pero si no tienes ni puta idea de lo que estás viendo, te podrían poner una mierda pinchada en un palo y ni te enteras… pero ya que estamos en Vietnam, hay que verlos. Así que, cogimos un taxi hacia el Museo Etnológico de Vietnam, por unos 4 euros. Todas las entradas a los sitios valen más o menos igual, entre 10000 y 20000 dongs, que es… muy poco, no llega a 1 euro. El museo este es un viaje fascinante a través de los siglos de cultura tribal del país, ¡toma ya! Muchas vitrinas con canastros, palos, trajes, etc. Cami se volvió loco haciendo fotos a fotos, sí, lo que habéis oído, se flipaba como si las originales las hubiera hecho él. Cosas interesantes: una bici ultracargada de cestas, una reproducción de una casita a tamaño real… y poco más. Al acabar el recorrido salimos a ver los exteriores, que son muy bonitos. Cuál fue nuestra sorpresa cuando, ahí plantado en medio de la nada, ¡estaba el famoso Baguete & Chocolat de la guía de Lonely Planet! Casi en el sitio donde marcaba el mapa, con un error de unos 7 kilometros… Después de comer algo, seguimos paseando y haciéndonos fotos. Estaba lloviendo y tenía un frio horrible, por lo que decidimos volver a la ciudad para ver el museo de la Revolución de Vietnam. Bueno, aventura, cogemos otro taxi y le decimos que nos lleve al museo, el tio nos mira con cara de poker… le decimos vale, que nos lleve al mausoleo de Ho Chi Minh, que está cerca. Para que os hagáis una idea, el mausoleo de Ho Chi Minh es a Hanoi lo que la torre Eiffel a París… Nos subimos, enciende el taxímetro y empieza a llamar a gente con el móvil. De repente me pasa una tarjeta y nos dice algo en vietnamita… ni puta idea… Cami se emparanoia y dice que quiere que le firmemos… yo hago una firma falsa… el tio la mira y se parte… Al cabo de 20 minutos empezamos a sospechar que está perdido, nuestras sospechas se confirman cuando se para, se baja del taxi para preguntar a gente de la calle por el mausoleo, la gente lo mira incrédula… Cami mosqueado me dice que nos bajemos. Cuando le vemos que da la vuelta en una calle y que estamos en el lago al lado de nuestro hotel le gritamos que pare, ¡STOP! El taxista ve que no ha colado y que nos vamos. Así que después de pagar una carrera tan absurda, nos vamos muy cabreados al hotel. Que le den a los museos.





Segundo intento de visitar la cuidad. Objetivo: Templo de la Literatura. Cami está tacaño y no se fía de los taxistas, así que decide ir andando hasta allí. Con nuestro mapa Lonely Planet, no nos costará encontrarlo y parece que no está muy lejos. Por el camino vemos la Opera de Hanoi, dicen que parecida a la de París… para nada… todos los edificios gubernamentales los pintan de amarillo. A unos cinco kilómetros, yo con mi pie jodido… nos encontramos en la calle marcada por el mapa. Poco bonita para albergar un templo y con un peluquero callejero que se había montado un chiringuito en la cera (con espejo y todo). Ni rastro de templo ni de turistas, hay un edifico que parece que podría ser, así que entramos a echar un vistazo. A mí me parece que es un hotel donde hacen ferias de congresos, pero Cami dice que es aquí, lo pone en la guía. Nos rendimos y le preguntamos a un tío que se fumaba un piti en la entrada a ver si esto es el Templo de la Literatura. Se parte y nos dice que está a unos 10 kilómetros… ¡me cago en Lonely Planet y en todas sus páginas! Taxi y para allá, ahora sí, encontramos el Templo de las narices. Muy bonito, jardines, lagos, casitas rollo chino, estatuas… El templo está dedicado a Confucio y a los primeros universitarios de Hanoi. Descansamos por allí un rato, ya que es muy tranquilo y decidimos ir a la estación de tren que estaba por ahí “cerca”, para preguntar por los billetes a Sapa. Guardamos la guía en la mochila y cogemos el mapa rustico que nos dieron en el hotel. Calles muy chungas… yo estaba destrozada de cansancio y dolor de pie y nos tomamos una coca cola en un bar típico. En este bar había una tía loca que todo el rato gritaba y llamaba la atención. Muy entretenido. La estación estaba justo enfrente. En la cola, los vietnamitas se creen que por ser guiris se nos pueden colar. Después de un rato de ver a peña pasarnos por delante, nos toca y preguntamos precios a un tío con el pelo más grasoso que he visto en mi vida. Casi lo mismo que en el hotel, unos 25 dólares. Pero antes de ir a Sapa, vamos a ir a la Bahía de Halong. Hemos comprado un circuito de 3 días por unos 80 euros cada uno… ¿entendéis porque volvemos antes? Es muy difícil ser extranjero en estos países, o te timan o te sablan. Se creen que somos un monedero andante. Bueno… esto es todo lo que hemos hecho en Hanoi, en nada os contamos nuestra experiencia por la famosa Bahía. ¡Besos a todos!

Videos:

http://www.youtube.com/watch?v=03IKA8Zdewo

sábado, 3 de abril de 2010

El claxon de Hanoi

¡Estamos en Hanoi! Primeras impresiones… ¡diferente! A las 9 de la mañana llegábamos al aeropuerto y antes que nada había que hacerse con billetes vietnamitas, los Dongs. Hemos sacado, ni más ni menos, que 5 millones de dongs, ¡vamos sobrados! En realidad son solo doscientos euros, pero mola mucho esto de hablar en miles y millones, jaja. El taxi “oficial” hacia el hotel nos ha cobrado en dólares, 15 exactamente, un palo. El hotel está en el centro del Barrio Antiguo de Hanoi, se llama Hanoi Gecko Hotel. De camino al hotel, mirando por la ventanilla del taxi, flipábamos con el tráfico. No hay normas de circulación, cientos de motos y coches circulan a su bola, esquivándose unos a otros, tocando el claxon sin parar. Para cruzar las calles, los pasos de peatones no tienen ningún valor, se trata de lanzarse a la carretera, con paso firme y esperar que los vehículos te vayan esquivando. Llegamos cansadísimos al hotel, las recepcionistas son encantadoras y nos invitaron a un café mientras esperábamos a que acabaran de limpiar nuestra habitación. Cuando por fin pudimos subir a la habitación, sentimos una especie de orgasmo de felicidad, es increíblemente bonita, moderna, limpia… dios… no habíamos estado así de cómodos desde que salimos de España. Encendimos la tele y nos tumbamos en la cama, nos quedamos dormidos hasta por la tarde, momento en el que salimos para comer algo en el Little Hanoi y luego volver a nuestro refugio. Sólo habíamos reservado 1 noche, pero pensamos que nos merecemos un descanso de cutreces y hemos alargado la estancia a 3 noches más, y total por 19 euros con desayuno e internet incluido…


Al día siguiente, nos sentíamos como nuevos y después del desayunar salimos a hacer el circuito a pie que recomienda la Lonely Planet por el Barrio Antiguo. Bueno… que decir del recorrido este, al principio bonito, empezamos por el Lago Hoan Kiem, con su puente rojo y un pequeño templo. Seguimos para ver el monumento a los revolucionarios mártires y adentrarnos en la locura de calles del Old Quarter. Después de 1 hora viendo calles, que si calle de zapatos, calle de juguetes, calle de verduras, calle de especias, calle de su puta madre… ya estábamos hasta los huevos y empezamos a atajar. Buscábamos desesperadamente una cafetería llamada Baguette et Chocolat, que según la Lonely está increíble. Andamos la calle unas 5 veces y ni rastro. Nos rendimos con gran puteo y cagándonos en la puta guía y andamos hasta la catedral de San José. Genial, estaba cerrada, lo mejor… ¡justo al lado había un restaurante con tapas españolas! ¡Atención al video! Muertos de cansancio nos fuimos a dormir la siesta. A las 8 teníamos entradas para ver las famosas marionetas de agua. Después la cabezadita y ver un par de episodios de Lost (¡nos los podemos bajar, viva!), nos vamos hacia el teatro. A Cami le encantaron las marionetas… todo el rato me decía, ¿Cuánto falta? ¿Cuándo acaba?, jajaja. No, en serio, están graciosas, hay que verlas. Y bueno, esto ha sido todo de momento. Hanoi es bonito, pero aún estamos un poco morriñosos de Koh Tao. ¡Mañana más!

PD: Estamos viendo en el canal National Geográfic un puto documental de Jamón Ibérico… madre mía…

Videos:

http://www.youtube.com/watch?v=RPXporYV0aE

http://www.youtube.com/watch?v=VYUZMl2g7rY

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jueves, 1 de abril de 2010

Mochilas a cuestas 2ª Parte

El sueño se acabó. Hemos dejado Koh Tao con lágrimas en los ojos. Atrás queda una de las mejores experiencias que hemos vivido, así como muchas personas a las que hemos llegado a querer muchísimo. No pasa un día sin acordarme de esa maravillosa isla y su gente. Pero la vida sigue y nuestro viaje también. Aunque os vamos a hacer un repaso de la mejor semana que pasamos en Koh Tao, justo antes de marcharnos. Para empezar, todos los días han sido geniales, por la mañana inmersiones y por la tarde a relajarse con los amigos. Tuvimos la suerte de hacer 2 inmersiones increíbles en Sail Rock, sin clientes, sólo Divemasters. No os podéis imaginar la vida que había ahí abajo, morenas gigantes, meros de todo tipo, peces león, bancos de barracudas enormes y de peces bate… ¡inolvidable! Además, a las inmersiones se unió Bodgan, que graba los videos de los cursos para Buddha View. Nos hizo un video divertidísimo que, por supuesto, hemos comprado (¡ya lo veréis familia!). No sé si os acordaréis de lo que se hace cuando se acaba el Divemaster… ¡pues sí! La prueba más jodida de todas… el ¡Snorkel Test! Tragar alcohol por el tubo con la máscara puesta… muy duro. Lo hacíamos el viernes, Bodgan preparó el video para verlo todos juntos antes de la fiesta. El team Spain y Outi y Morgan eran los protagonistas. Todo Buddha View estaba ahí, así como clientes y amigos de por ahí. Outi y yo nos bebimos unos chupitos de vodka para preparar el estómago. Bjorn preparó un discurso muy guapo, en especial para nosotros, que somos sus alumnos desde el Open Water. Después del discurso nos pusimos la careta y la peña hacía donaciones, atención al video, si veis a uno con una botella persiguiendo el cubo de Camilo, ese es Nick, jajaja. Luego cuenta atrás y a tragar, que angustia, yo aguanté poquísimo, aparte de porque estaba asqueroso, porque no podía respirar, pero Cami fue el único que se lo bebió entero (algo deben tener que ver las marchas con Riu y Jimmy), ¡es un campeón! ¡No os perdáis el video! Imaginaros lo que pasó después, un desmierde, super borrachos, abrazando a la gente, subiendo a las mesas, saltando a la piscina… al día siguiente, los que se habían podido levantar, nos dijeron que nuestro Snorkel Test había sido el más divertido en el que habían estado. El dato es que yo, saltando a la piscina, me resbalé y me metí un ostión, el pie se me hinchó en cuestión de minutos, pero yo seguí dándolo todo toda la noche. A la mañana siguiente no podía ni apoyarlo en el suelo, ya me veis con muleta por la playa. De hecho, aún estoy jodida, voy cojita. Después de estos maravillosos momentos, tocaba la despedida, teníamos billete a Vietnam para el día 30 de marzo y nuestro visado en Tailandia acababa el día 29. Con mucha pena, promesas de vernos y muchas fotos, nos despedimos de Koh Tao. Lo vamos a echar tanto de menos…






Llegamos a Bangkok después de 12 horas de barco y autobús. Como nos íbamos a ir al día siguiente, dejamos las maletas en un hostal de mala muerte, muy muy chungo. Fuimos a comprar tabaco al 7 Eleven de Kao San y cuál es nuestra sorpresa cuando nos encontramos con 2 amigos que conocimos en Koh Tao, colegas de Pedro. Nos tomamos unas cervecitas con ellos y a dormir, que al día siguiente nos teníamos que levantar a las 3 y media de la mañana. Nos presentamos en el aeropuerto super dispuestos a partir, cuando la de facturación nos dice que sin visado no podemos entrar en Vietnam. Ya nos ves hechos polvo, pagando suplemento por cambiar de día el visado y calculando la multa que nos esperaba al salir de Tailandia por haber estado de más. Entre la morriña y el disgusto me puse a llorar, pero Cami me consoló con cuqueos. Volvemos a Kao San y nada más llegar nos volvemos a encontrar con estos, que se partían la polla de vernos otra vez por ahí. Ese mismo día fuimos a solicitar el visado a la embajada de Vietnam, que nos costó 4600 Baths (90 eurazos, por el culo…). Por la noche cenamos todos juntos y quedamos para hacer turismo y recoger el visado al día siguiente. Fue genial, porque se conocen la ciudad super bien y nos llevaron en el Skytrain, en la barca que cruza Bangkok y por rincones escondidos. Vimos la casa de Jim Thompson (la casa de teka más grande del mundo), comimos en el comodromo del Platinium, vimos un combate de Muai Thai en el MBK y subimos al rascacielos más alto de la ciudad. Acabamos machacados, pero valió la pena. A todo esto, Bangkok está con las protestas por lo del antiguo presidente, ¿qué significa esto?, pues realmente nada, calles cortadas y mucha policía, pero muy tranquilo, son buena gente (hasta me dieron una botellita de agua cuando pasaba por su lado). Bueno, y esto es todo, esta mañana hemos cogido el avión a Hanoi y hemos pagado 4000 Baths de multa por el exceso de tiempo en Tailandia. A partir de ahora actualizaremos casi a diario, espero que sigáis nuestras aventuras en Vietnam. ¡Un beso enorme a todos!

Videos:

http://www.youtube.com/watch?v=omnWBM9r-J0

http://www.youtube.com/watch?v=f2QcQb7Y-18

http://www.youtube.com/watch?v=5_zwMqWfZuQ

http://www.youtube.com/watch?v=coeQm5fiWJo

jueves, 25 de marzo de 2010

El sueño se acaba

Lo sentimos de veras, somos unos vagos en esto de actualizar. Pero tranquilos, nuestro viaje continua y con él, este fantástico blog. Os dejamos con el cumple de Morgan y la pelea de Steve. Pues bien, vamos por pasos. El cumpleaños de Morgan fue una de las mejores fiestas que nos hemos pegado en Koh Tao. Outi, su novia, quería organizarle la mejor sorpresa y la verdad que lo consiguió. Todo empezó con unas cervecitas en Buddha Bar, para después cenar un poco en Tropicana. Outi había comprado una magdalena en el 7 Eleven y unas velitas, y yo, de estrangis, fui a las camareras para que cuando les hiciera una señal, apagaran las luces y le trajeran la “tarta”. Morgan se emocionó mucho, con todos cantandole el “happy birthday”. Después de eso, volvimos al Buddha Bar porque se empeñó en regalarnos un cubo (ya los conocéis, malditos cubos) cada dos personas. Teníamos sólo 10 minutos para bebérnoslo, ya que a las 10, marchabamos a Sairee, para la segunda sorpresa de Outi. ¡Un espectáculo de travestis! Más cubos y 2 horas de risas sin parar. ¡Camilo estaba eufórico! El momento cumbre fue al final del show, cuando las bailarinas agarran a Morgan y se lo llevan al camerino, lo disfrazan de tia y sale con ellos a hacer la canción final, ¡WMCA! Increiblemente gracioso. Cogemos un taxi que nos intentaba estafar, Cami con lo regateador que es con los taxis (Camilo y Linita, esto lo sabéis bien), estaba indignado. Al final nos llevó hasta el Captain Karaoke por 500bths, con la condición de que nos esperara y siguiera la ruta. El momento karaoke fue surrealista, nos metemos en un antro thai, sólo había una familia de tailandeses, cenando. Le pedíamos la lista de canciones al jefe y no nos la daba, hasta que no pedimos cubos no nos la quiso enseñar. Que remedio, más cubos. Cami y yo empezamos con “Livin la vida loca” de Ricky Martin, el resto ya lo veréis en los videos. Mucha, mucha, mucha risa. La familia thai se acabó pirando espantada. Cami sudaba a nivel boda, imaginaos (luego averiguamos el porqué de tanto subidón). Ya afonicos, nos vamos al Castle Party. El hijoputín del taxista, nos esperó pero nos quería volver a cobrar. Pedro y Gorka indignados deciden ir andando, Cami, Jenna y yo les seguimos. El problema es que yo había perdido las chanclas hacía un par de días, y tajada, de noche y sin zapatos no era el plan más inteligente. Ningún problema. Lo volvimos a dar todo en el Castle, y después de un par de cubos más, Cami sin camiseta y loco perdido, nos fuimos a casa dando tumbos. ¡Cumpleaños increible! Dos días después, desayunando en el Buddha, Steve (concentrado para su gran pelea), nos comentó que el Red Bull en Tailandia lleva anfetaminas. Ahora entendemos el pelotazo y la resaca durísima.


¡Llegó el día del combate! Cenamos una pizza con Pedro en Farango y luego nos tomamos un helado por Sairee. Al llegar al estadio, Pedro se da cuenta de que ha perdido la entrada. El pobre tuvo que dar media vuelta e irse a casa. Dentro del estadio estaba todo Buddha View, había que animar a Steve. El tio estaba en estado de shock, concentradísimo a muerte. A mi el boxeo este no me gustó nada, me da cosa ver a la gente pegándose y aparte ponen una música super loca. Yo me senté en unos escalones para jugar con unos perritos y de repente, Steve se me acerca con cara de pedo y me dice, “Necesito un Red Bull”, ¡jajajaja! El combate fue un poco tongo, ganó Steve, pero el Thai era mucho más bajito que él. Intentaré subir el video.

Y bueno, hemos estado muy liados acabando el Divemaster. Pero ya lo tenemos finiquitado. Un par de inmersiones más y listo. Este viernes es nuestro Snorkel Test. Estoy acojonada. Vamos a preparar una coreografía con la canción de los cazafantasmas. Lo hacemos con Outi, Morgan y Pedro. Luego tendremos nuesto momento Team Spain, ¡Cami, Pedro y yo la vamos a liar con Paquito el Chocolatero! Bueno, esto es basicamente lo que hacemos. Actualizamos de nuevo desde Bangkok y después… ¡Vietnam! ¡Besos a todos!

sábado, 6 de marzo de 2010

Como en casa

Aquí seguimos amigos. En Koh Tao. ¡Nuestro curso de Dive Master va viento en popa! Ya hemos superado toda la parte teórica y las pruebas físicas. La teoría consistía en 8 exámenes de diferentes materias, pero fácil fácil. Y luego, las físicas se trataban de repetir el rescate a un buceador inconsciente en la superficie y pruebas de natación. Fue una putada, porque Steve, el instructor que nos las puntuaba, se ve que lo de las distancias no lo lleva muy bien (es de los míos) y en la prueba de nadar 400 metros, se paso como de 200 metros de más… imaginaros nadar en mar abierto, con unas olas del copón… muy duro. Este sábado Steve tiene su primer combate de Muai Thai, lleva entrenando sólo dos meses, será muy divertido verlo. Pedro, Cami y yo le llamamos “El batallas”, porque siempre te cuenta unas historias de cosas acojonantes que ha hecho. Les ponemos nombres a todos, como por ejemplo: “huevecín” (uno que es el típico amigo de todas las chicas y nunca se come un rosco), “frontis” (tiene una gran frente), “florete” (uno que lleva una perilla estilo mosquetero), etc.. también a los perros, “viejunin” (es viejete), “tronchadin” (siempre duerme), “jodidín” (está jodido porque le atropellaron), “pelusines” (de estos hay muchos), “garrapatines” (demasiados)…

Hemos aumentado el grupo, siempre quedamos con Pedro, Outi y Morgan, ella finlandesa (clavada a Charlize Theron) y él francés, ¡se han enamorado aquí!, Jenna, también finlandesa, Stephan, belga, Gorka, el hermano de Pedro, que se ha venido para aká después de haber estado escalando en Krabi, a veces viene Gjeis, es holandés, Kike y Lidia, parejita de buceadores del mundo… y al final se acaba uniendo alguién más sobre la marcha. Lo malo de esto, es que cada noche acabamos liados por ahí y luego estamos rebentados para bucear. Pero es parte del encanto de aquí. Estamos haciendo buenos amigos. Y también hacemos más cosas aparte de bucear, como por ejemplo ayer, que fuimos a saltar de una roca. Increible, la zona se llama Tanote Bay y para llegar tienes que ir por unas carreteras que parecen hechas para trial, lo veréis en el video. Es una playa, con una gran roca a unos 50 metros, tienes que escalarla (yo no me atreví, incluso Gorka y Pedro, que son escaladores, dijeron que era super peligroso), y luego, desde arriba te tiras al agua de una altura de casi 15 metros. Cami tiene heridas por todo de subir. Si no quieres saltar, te pones ha hacer esnorkel, yo disfruté casi tanto como con una inmersión, es precioso. Al volver con la moto, se nos pinchó una rueda, imaginaros la carretera, no he pasado tanta angustia en mi vida.



Y bueno, esto es lo que hacemos por aquí. Esta noche es el cumpleaños de Morgan y la vamos a liar parda. Os lo contaré todo en el próximo post, así como la pelea de Steve. Como en el post anterior os voy a decir un par de sitios de interés.

- Tropicana: si venís a estar un par de días, no lo dudéis, un hotel genial, 400 Bths la noche, pero buenas condiciones. Todo muy limpio y el personal encantador. Vamos muchas noches a cenar ahí.

- Shark Bay: zona para hacer esnorkel, alquilaís una careta y unos patos por 100 Bths y listo. Está al final de la carretera hacia la derecha. Se accede a través de un resort. Lo especial de este punto, es que si nadas unos 200 metros, ves tiburones de punta negra. No son grandes, miden máximo 1 metro. El otro día Cami y yo fuimos, y nadando por ahí, encontramos un par de ellos, lo chungo fue, que normalmente cuando notan tu presencia se van corriendo, pero nos tocó el curiosón… y el muy cabrón empezó a nadar haciendo circulos alrededor nuestro. Nos acojonamos muchísimo y nos fuimos pitando a la costa. Desde entonces no hemos vuelto. Pero es una experiencia que no os podéis perder.

- Farango: una pizzería buenísima. Hay dos, una en Sairee y otra en la zona del puerto, Mae Haad. El precio no está mal, por ser comida occidental. Si se quiere descansar de comida thai, te comes una pizza que sienta de lujo.

Ojalá estuviérais aquí… ¡os echamos de menos! ¡Un beso y un abrazo muy fuerte!

Videos:

http://www.youtube.com/watch?v=IJoEL3DmzRg

http://www.youtube.com/watch?v=mbuOz2Zm08A

http://www.youtube.com/watch?v=gzBZvkj6LqY

http://www.youtube.com/watch?v=OHLKYbxksko

viernes, 19 de febrero de 2010

El paraiso

Como diría nuestro amigo Pedro, esto es el paraiso. Pues sí gente, estamos en Koh Tao, apalancados que no veas. Volvimos destrozados de la Full Moon, directos hacia el Buddha View (nuestro centro de buceo) y nos recibió nuestro adorado instructor con los brazos abiertos. Hemos alquilado un apartamento para un mes por 9500 Bths (ahora no os se decir cuantos euros son…) y una moto por 3000 Bths (esto sí, son 60 euros). Estamos de lujo, con nuestra tele, una salita con sofas, una neverita de puta madre… Lo único malo es que justo detrás del piso tenemos un corral de gallos, y los muy cabrones empiezan a cantar a las 3 de la mañana, hay días que saldríamos y los mataríamos a todos. Y bueno, con una rutina que te cagas. Te despiertas prontito, dos inmersiones, vuelves, comes, duermes siesta, te pones guapo, vas a la barbacoa o a donde te apetezca a cenar y luego cervecitas y cubatas varios en el bar con la gente (conocida y por conocer). Algún día si estas inspirado, te vas a hacer esnorkel a Shark Bay, y ves tiburoncillos, otro cojes moto y te vas al norte de la isla a ver la puesta de sol… ¡Esque esto es el puto paraiso! Al llegar hicimos un par de inmersiones y mi oreja dijo ¡Basta!, estuve 6 días con infección de oído, pero ya estoy bien. Superamos el curso de Rescue Diver, con el que nos lo pasamos bomba rescatando a la gente. Y ahora ya hemos empezado el Dive Master, estamos totalmente inmersos en la secta, no se si vamos a poder (o querer) escapar. Hoy hemos hecho nuestra primera asistencia a un instructor y estamos super emocionados. Hemos acompañado a Maximo, un instructor italiano que habla castellano, y a su grupo a hacer el primer día del curso Advance. Bueno… vaya desmierde, la gente pirandose a la superficie y Cami nadando detrás para cogerlos de la pierna y tirarlos hacia abajo, alejándose del grupo, apurando el oxigeno… En fin, ha sido muy divertido y lo mejor,¡los alumnos se creen que somos unos pros del buceo! Jajaja, ¡si supieran que hace nada estabamos igual que ellos! ¡Ah!, por cierto, Cami ya está hecho un crack con el inglés, no le ha quedado más remedio que soltarse y hablar, y lo está haciendo genial. Jajaja, imaginaroslo intentando explicarle en inglés a Gabriel, un francés encantador, la expresión de “eres más feo que el Fari comiendo limones”, jajaja, Pedro y yo nos meabamos de la risa. ¡Eiteen laimons! Jajaja.


Y como vamos a estar aquí tirados por lo menos hasta finales de marzo, he pensado ir describiendo la isla poco a poco, para que si alguien se quiere hacer una escapadita, pues sepa donde hay sitio guapos.

1. Buddha View: of course, es nuestro centro de buceo. Cursos baratos, buenos instructores y un ambiente mágico. Cada noche hacen una barbacoa al lado del bar y ahí nos juntamos todos, buceadores o no, a contar historias, cantar a grito pelao después de un par de copas y relajarnos para el día siguente.

2. Babaloo: este sitio es muy bueno. Es un bareto que está en una miniplayita, a la que se llega cruzando una especie de puente pasarela… una cosa rara… y es total, cojines por el suelo, esterillas en la arena, malabarista de fuego (¡muy buenos!) y lo que no puede faltar aquí… un temilla tailandes que quita el sentido.

3. Pancake: parada obligatoria antes de ir a dormir. Los crepes más increibles que te puedas comer. Además ya habéis visto el video, ¡el tio que los hace es un artista! Está delante del 7 Eleven.

Todo está en la zona de Chalok Baan Kao, que es muy tranquilita y bastante perroflautica. Hasta aquí por hoy, os iremos informando de nuestras movidillas. Os dejamos un par de videos guapos. ¡Ah! y ponednos algún comentario, no seais perros! ¡Besos y abrazos a todos! ¡Hugs and kisses for all the people we’ve met this days, it was a pleasure to get to know you!

Videos:

http://www.youtube.com/watch?v=38lg8vhwOdI

http://www.youtube.com/watch?v=3O6eCrpMxkk

http://www.youtube.com/watch?v=goVDdJ2batw

miércoles, 10 de febrero de 2010

Full Moon Party

Os estaréis preguntado si el barco hacia Koh Phangan naufragó, porque llevamos casi dos semanas sin actualizar, pero tranquilos, logramos llegar. Nuestro viaje ha tomado un rumbo interesante, ya os iremos comentando. Pero vamos al tema de la Full Moon, que es donde nos quedamos. Bueno, dejabamos nuestra amada isla para ir de fiesta a Koh Phangan, una parada obligatoria para cualquier mochilero que se precie. Ibamos sin hotel y sin nada, el mismo día de la fiesta, había sido imposible reservar nada. Así que, con dos cojones y las mochilas a cuestas, pillamos un barquito hacia la isla vecina. En una hora y media ya habíamos llegado. Vale, ¿hacia donde vamos?, esa era la cuestión, a la zona de la fiesta imposible, ahí seguro que no había ni un hotel donde rascar una habitación. Pillamos un taxi hacia Baan Kai, que está a unos 15 minutos de Haad Rin, la zona fullmoonera. La primera impresión (y casi la última) fue de… vaya mierda. Unos cuantos mochileros habían pensado igual que nosotros y debíamos adelantarles si queríamos encontrar algo. Un sufrimiento, todo lleno. En un descanso de desesperación y gritos mutuos, unos chavales de Bangkok se nos acercan para decirnos que unos amigos suyos no han podido llegar y les sobraba una habitación. ¡Bien! Se lo explicamos al del hotel, pero el cabrón nos quiere enchufar 4 noches, así que nada. Seguimos la caminata por calles desiertas, intentando encontrar algo. A lo lejos vemos un cartel muy cutre de una pensión, vamos pa’ya. Les preguntamos les queda algo libre y ¡bingo! Les queda una. El precio, una mierda, 3000 Baths dos noches (unos 60 euros), pero estamos tan destrozados que aceptamos sin pensarlo.

Perfecto, ya tenemos sitio donde dormir, primera fase superada. Dormimos toda la tarde para estar preparados. Sobre las 7 de la tarde se va la luz. Salimos a ver que pasa y resulta que no sólo ha sido en la pensión, sinó en toda la isla. Madre mia, como nos quedemos sin full moon, con la mañanita que hemos pasado… Bueno, nos tomamos algo en el bar, a la luz de las velas, esperando que vuelva la luz. Volvió, menos mal. Venga, vamos hacia la zona fiestera a cenar. Pillamos un taxi-bus, es como un taxi, en forma furgoneta, pero va parando y cogiendo a más gente por el camino. La zona es un hervidero de guiris. Sí, porque una cosa son mochileros y otra son guiris. Las tipicas inglesas gordas, pelo rubio estropajo, con minifaldas y camisetas fosforito… ya me entendéis. En cada esquina hay un chiringuito vendiendo cubiletes (cubilitros los llamaríamos nosotros), chorradas fosforescentes, camisetas y pulseras de la fiesta, etc. Estos si que saben montar una fiesta, no veas el tinglado que organizan. Cenamos en un “italiano”, que estaba enfrente de una clinica. Eran las 9 y ya iban llegando los primeros afectados de la prefiesta. Las calles eran un circo, casi ni hablamos entre Cami y yo, estabamos flipando con los personajes de la calle. Despues de comer algo nos acercamos a la playa a ver que se cuece. No eran ni las 10 y los altavoces ya estaban tronando música trance, tecno… todo a la vez. Los malabaristas haciendo espectáculos con fuego, cubiletes de todos los colores, borrachos, vendedores de setas mágicas, policias y militares… Es un espectáculo increible. Gente de todos los lugares del mundo se concentra en una playa a darlo todo por una noche, cada luna llena del mes. En un chiringuito compramos pintura para el cuerpo, Cami quiere que le pinte de avatar. Parece que mal no lo hago, porque se tiraron haciendole fotos toda la noche. Vamos de arriba abajo, con nuestro cubito en mano, mirando el panorama. En unos andamios, hay un cartel de la Full Moon Party escrito con letras de fuego. Nos acercamos para hacer una foto y nos quedamos alucinados. La gente subía por lo andamios y se quemaban con los hierros, por lo que algunos se caían. De locos. De vez en cuando, nos sentamos un rato en la arena, nos pegamos unos bailes, miramos como lanzan las linternas de papel al cielo… En un momento se nos hicieron las 3 de la mañana. El tema se está volviendo un poco desastre, la gente va muy puesta, vomitando y durmiendo por el suelo. Decidimos que ya hemos tenido suficiente fiesta y nos piramos a dormir. Al llegar al cuarto, Cami se da cuenta de que se había sentado en un vomitado, jajaja.


Al día siguiente decidimos ir a comer a la zona post fiesta, para ver como ha quedado. Todavía queda gente tirada por el suelo, y por la playa parece que ha pasado el Apocalipsis. Teníamos que conectarnos para buscar alojamiento en Kata (Phuket), que era nuestro próximo destino. Yo estoy con una morriña de Koh Tao que no me aguanto. Quiero bucear y hecho de menos a la gente. Miramos lo que cuestan las inmersiones en Similian y vemos que salen por una pasta. Total, ya hemos visto el tiburón ballena, ¿qué hay más espectacular que eso? Después de muchas cavilaciones, convenzo a Cami para volver a Koh Tao y hacer hasta el Dive Master. Así que… aquí estamos, al menos 2 mesecitos más. Buceando, buceando y buceando. Esta isla es el paraiso. En breve os contamos que se cuece por aquí. ¡Un beso y un abrazo enorme para todos!

Videos:

http://www.youtube.com/watch?v=BfXFTQznb5M

http://www.youtube.com/watch?v=bzoRdmoy9eE

viernes, 29 de enero de 2010

De capitan Nemo por Koh Tao

Retransmitiendo desde Koh Tao, como dice Cami en sus magnificos videos. Esta semana hemos empezado el segundo curso de buceo, Advance Open Water. Ya somos unos máquinas con el buceo. En total son 5 inmersiones en las que aprendemos: Inmersión profunda (30 metros), Navegación (controlar la brújula), Fotografía, Control de flotabilidad e Inmersión nocturna. Y como no, chuparnos los ejercicios del libro, que es lo más coñazo que te puedas imaginar. El lunes hicimos 2 inmersiones, Fotografía y Control de flotabilidad. No os asustéis padres, pero tuvimos unos cuantos percances. No se si por las fotos o lo que sea, pero fueron un puto caos. Como todavía no controlamos mucho el tema de la flotabilidad, acercarte a hacer fotos era bastante peligrosos, a la que te descuidas te pegas contra el fondo, contra el arrecife (que está lleno de erizos) o peor aún, contra las anémonas (que pican que no veas). Antes de bajar a la inmersión, Cami notó que su regulador (el cacharrito que va de la botella a la boca) hacia un ruido raro, se lo comentó al profe y dijo que no pasaba nada, que se arreglaría bajo el agua, ok ningún problema. Bueno, con el estrés de las fotos, buscando peces por ahí, no nos dimos cuenta y a Cami le quedaba sólo 70 de aire, 70 es cuando avisas de que hay que pensar en empezar a subir. Avisamos, muy bien, seguimos con los peces. Con el aire a 50, es bajo en aire, debíamos empezar el ascenso. Había cola en la cuerda y el aire de Cami bajaba a marchas forzadas. De repente le veo medio azul, se había quedado sin, me agarra y sin protocolo de emergencia ni pollas, me coje mi regulador alternativo de un tirón para poder respirar. A mí tampoco me quedaba demasiado aire como para respirar los dos los 5 minutos de espera a la descompresión. Bueno, tuvimos que subir cagando leches, con un susto de cojones al barco. Esto a las 7 y media de la mañana, toma morena. Seguna inmersión, control de flotabilidad, res, haciendo chorraditas. Buceando boca abajo, pasando por debajo de las piernas y con la camarita de los huevos a cuestas. Nada, después de eso seguimos buscando peces. A esto, que casi al final, me noto que no puedo descomprimir, me dolía muchísimo la oreja. Lo intento por un par de minutos pero nada, dolor absoluto. Aviso al profe y me dice que suba un par de metros. Lo hago e intento bajar, pero ni de coña, me duele la oreja a morir. Tuvimos que volver a subir al barco cagando leches. Fueron dos inmersiones bastante accidentadas, pero tranquilos, ¡estamos bien!

Segundo día. Primera inmersión, inmersión profunda. Estamos en Chumpon Pinnacle… ¡tiburones! Bueno, aquí vamos a comprobar los efectos de la narcosis, que es un exceso de nitrógeno en el cuerpo. Esto no es peligroso, sólo coloca un poco. Increible, nada más bajar, justo debajo nuestro, un tiburón de 3 metros. Es de lo más acojonante que se puede ver, nada de miedo, es impresionante. Me intente relajar un poco de la emoción que me pegó, para no gastar el aire. En el fondo, a 30 metros hicimos un par de ejercicios de coordinación para comprobar que no ibamos colocados. Fue genial, una inmersión preciosa. La segunda inmersión se trataba de aprender a orientarnos bajo el agua con una brujula. Los que me conocen sabrán que, eso no es lo mio, ni en el agua ni en la tierra. Yo iba pegadita a Cami todo el rato. A esto que el profe, me coje y me dice que haga un triángulo sin Cami. Buuuuf… lo intento y de repente me giro, no veo a nadie, estoy perdida en la arena. Menos mal que me encontró el profe y me intentó guiar un poco, pero al final se dio por vencido y me llevó con la gente. Después de eso nos dejaban bucear libres y con la brújula debíamos volver al barco. Cami parecía superman, con la brujula en el brazo y todo concentrado. Yo me enfadé con él porque no me dejaba ni un segundo para ver peces. Pero lo importante es que conseguimos encontrar el barco, que es de lo que se trataba. En el barco hemos conocido a dos españoles, Pedro, que hacía el Advance con nosotros y Joan (bueno no sabemos si se llama Joan, pero le hemos bautizado así). Al volver al centro hemos comido los 4 juntos. Es agradable hablar un poco de castellano para variar. Después siesta, que a las 6 nos vamos a la inmersión nocturna. La hacíamos con nuestro instructor preferido, Bjorn. Yo estaba un poco nerviosa, no sabía si me iba a dar miedo la oscuridad. Nos ha enseñado como funcionaban las linternas y tal. Ningún problema, recién bajar hemos visto una barracuda enorme cazando. Por la noche todo se ve diferente, los corales sacan unos tentáculos para alimentarse del plactón. Es muy bonito, todo toma colores distintos. Yo he tenido varios problemillas, uno: mi careta estaba rota y todo el rato me entraba agua, dos: a los veinte minutos a un tio le ha rebentado el regulador y ha salido disparado hacia arriba (hay una mierda de seguridad en este sitio que es acojonante, más vale reir, porque sino aquí no bucearía ni dios), tres: me vuelve a doler la oreja un montón y el pobre Bjorn, que ya había subido para ayudar al del regulador, decide suspender la inmersión (no puede salir a la superfice tantas veces). Un drama, pero bueno… lo hemos hecho.



De noche, hemos cenado con Brian, un canadiense que hacía el Advance con nosotros. Es super gracioso, porque está super empanado. Luego nos hemos enterado de que es piloto de American Airlines. Nos hemos tomado unos gintonics mientras nos explicaba aterrizajes forzosos y muchas movidas muy interesantes. Le ha hecho un montón de gracia lo de los dos besos para saludarse, hoy le he visto en el bar y me dice, “¡Two kisses!” Muy gracioso, Cami se va la camarero para pedir dos cocacolas y dice: “Two cocks”, el camarero se empieza a partir el culo porque le acababa de pedir dos pollas, jajaja. Antes de ir a dormir nos fuimos a comer unas crepes, atención al video.

Nos hemos tomado 2 días de descanso del buceo para explorar un poquito los alrededores de Koh Tao. Por la mañana hemos alquilado una motito para ir a Sairee Beach, desde la cual, pensabamos coger una canoa para ir a la Isla de Nangyuan. Nos hemos rajado de la canoa porque llovía, y para ser sinceros, porque estaba a tomar por culo. El taxi boat nos ha llevado y recogido por 400 Bth. Esta isla es increible, está unida por bancos de arena y tiene pegado un arrecife, se llama Japanese Garden. Doscientos millones de escalones después llegamos hasta el mirador, video al canto. Luego nos relajamos en la playita de abajo y de vuelta a Koh Tao.


Y nada, perdón por la torrada de oreja, pero como aquí tardamos 1 hora en subir un video, aprovechamos y os lo contamos todo en un post. Mañana dos inmersiones de despedida y hacia Koh Phangan, a la Full Moon Party. ¡Besos a todos!

¡Noticia de último minuto! Acabamos de vivir la experiencia más sobrecogedora que os podáis imaginar. Las dos inmersiones más acojonantes del universo. Morenas, un mero de medio metro, rayas enormes, bancos de barracudas y para rematar…. Hemos visto el fantástico ¡¡TIBURÓN BALLENA!! 5 metros del animal más precioso que existe. Nos ha pasado a 50 centimetros. Ahí lo dejamos… estamos en shock.

Videos:

http://www.youtube.com/watch?v=fOVfa7MFtfk

http://www.youtube.com/watch?v=4GjGQRoTxHY

http://www.youtube.com/watch?v=NWwtwcAAzEs

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sábado, 23 de enero de 2010

Bajo el mar

Bueno… como diría nuestro amigo Jesus Calleja, ya estamos aclimatados a Koh Tao. Sentimos no actualizar lo que deberíamos, pero aquí, como os comentamos anteriormente, el internet va de culo y aparte no sabemos ni a que día de la semana estamos… Este post es un punto de inflexión en el viaje porque… ¡ya somos buceadores Open Water! Sí señores, ya hemos buceado y ha sido increible. 5 días intensos de clases, inmersiones, peces, exámenes y deberes y amiguetes nuevos. Os resumo lo que ha sido esta gran experiencia: el primer día nos hicieron ver un video insportable, en un cuarto que estaba a 10 grados bajo cero (en serio, ya sabemos que hace calor pero no hace falta poner el aire acondicionado en modo siberia) que duró como 3 horas. Menos mal que se podían poner subtítulos en español, porque Cami está estresadísimo, en la escuela de buceo no hablan castellano. Allí conocimos a Molly, nuestra compañera de buceo, es canadiense y portadora de una de las historias más asombrosas que hemos oído nunca… luego os la contamos. Perfecto, el segundo día conocimos al que ha sido nuestro instructor a lo largo del curso, se llama Bjorn, es una especie de Pau Gasol alemán, muy majo y divertido. También se nos unieron 4 chicos más, Odet y Ore de Israel y Roco y Tino de Alemania. Bien, el segundo día se trataba de una clase, con pizarra y todo, y luego a la piscina. Allí aprendimos a montar el equipo (que lo juro, pesa como doscientas mil toneladas, no puedo con mi alma), técnicas de supervivencia submarina (quitarnos y ponernos la careta bajo el agua, las señas, controlar la flotabilidad, etc.) y lo más importante: a respirar. Es más fácil de lo que parece, al principio agobian las burbujas pero luego no te das ni cuenta. Hay una norma importantísima en el buceo: nunca aguantar la respiración, porque sino te pueden explotar los pulmones, así de claro. Esto nos ha emparanoiado mucho… la sensación de que dejas de respirar por un momento, pero parece que nuestros pulmones están enteros. El tercer día fue más clase y ¡al mar! Sólo nos sumergimos 6 metros, para hacer más técnicas, no dio tiempo a explorar nada. Después de tanta clase y prácticas, por fin nos llevaron a bucear en serio. El tercer día hicimos dos inmersiones a 12 metros. Es lo mejor, estuvimos en arrecifes, viendo peces de colores, mantas raya, morenas y gusanos que parecen cagarros submarinos… ningún tiburón de momento. El momento saltar del barco es lo peor para mí, he tenido suerte de no caerme pero estamos al borde del ostión a cada segundo. Salir del agua es durísimo, el equipo pesa muchísimo después de haber estado sin gravedad y encima como estás mojado vas resbalando por el barco. Hicimos el examen este día para quitárnoslo de encima. El último día hacíamos la inmersión seria, 18 metros, en bajada libre (sin cuerda), Bjorn estaba guasón y nos hizo saltar del barco a lo James Bond (dando una voltereta), yo no lo hice pero Cami sí, está hecho todo un agente secreto. Luego, ya bajo el agua nos quitábamos la careta y nos poníamos gafas de sol, sin patos hacíamos de Matrix… muy divertido. En resumen, ya tenemos el carnet y hemos descubierto lo que, estoy segura, será una de nuestras grandes pasiones. Estamos super impacientes en empezar la semana que viene el Advanced, que es el segundo nivel, podremos bucear a 30 metros y especializarnos en lo que más nos interese (yo fotografía, of course).


Después del esfuerzo nos merecíamos un poco de fiesta. Por la noche quedamos todos en el bar barbacoa de delante del centro de buceo para celebrar nuestro título. Allí nos conocimos todos un poco mejor. Con Molly ya habíamos cenado la noche anterior, es genial esta tía, con 22 años se va ella sola 4 meses de mochilera. Es una hippy, ha estudiado desarrollo internacional, ha estado de ayudas humanitarias en Perú y trabajado en Oxfam en Irlanda, y como no, es vegetariana. Ore y Odet, los israelís se iban al día siguiente, pero han estado 3 meses. En Israel es obligatoria la mili, 3 años y se han pegado un viaje genial para celebrar que han acabado. Ellos han empezado en Nepal y Tibet, bajando por Vietnam, Camboya, Laos hasta Tailandia. Luego están los alemanes, Tino y Roco, que no hablan mucho inglés, a ellos les queda mucho viaje por delante. Entre cervezas y cubitos (cubitos llenos de cubatas, fatales…), nos enteramos de que Bjorn, en Alemania es economista, trabaja para una de las empresas de logística más importantes del país, asesorando inversiones y tal. Aunque al tío lo que de verdad le gusta es bucear, lleva en Koh Tao desde abril. Después de un rato fuimos a otro bar, allí habían amigos de Tino y Roco, alemanes también, pero estos de estilo rastafaris. Uno de ellos nos contó que… muy fuerte… hace dos noches, habían ido de fiesta por ahí y habían pillado una bolsita de marihuana. Resulta que cuando se iban con las motos se encuentran el control padre, 20 policías y militares con escopetas. Los registran a todos, Ore estaba acojonado porque había sacado como 15 mil baths en el cajero y ya pensó que se los iban a quedar, y al registrar a este tío, le encuentran la bolsa. Lo esposan a 2 tíos y se lo llevan a la cárcel. Lo meten en un cuarto sin camas ni sillas, con bichos y meado por todo. Los otros tíos lloraban, les decían a los policías que tenían dinero, que pagaban lo que hiciera falta, pero para presionar los policías decían que no querían dinero, que mañana se los llevaban a Koh Pangan y luego a la prisión de Ko Samui. El rastas flipaba. Todos los amigos llamando a embajadas, intentando conseguir su pasaporte, que lo había dejado en el alquiler de motos… un desastre. Al final por 15 mil baths lo dejaron irse, según los polis porque conocen a los de su resort y para hacerles un favor, el rastas todo el rato decía que no tenía pasta. A los otros dos les sacaron 50 mil y 70 mil baths. Para que veas, justo en el bar donde estábamos tomando algo, los mismos camareros vendían los porros ya liados por 100 baths.


Ya con una borrachera importante, Molly va y nos dice: a mí me secuestraron 2 semanas los Hare Krishnas en Perú. ¿Cómo tas quedao? Nosotros muertos. Resulta que se fue con una amiga a Perú a lo de las ayudas, y les ofrecieron colaborar en una granja orgánica. Cuando se quieren dar cuenta, el autocar se para en medio del desierto, les hacen bajar rodando una duna y se encuentran una comunidad de Hare Krishna. Allí las cogen y las integran en el grupo. Molly por curiosidad se va adaptando, la otra se escapó por la noche, de puro acojone (tuvo el detalle de dejarle una nota a Molly, diciendo que se volvía a Canadá). No es que no la dejaran irse, pero le comían el coco y la vigilaban todo el rato. Se tenía que despertar a las 3 de la mañana y rezar 4 horas a Krishna, para comer, sólo tres cucharadas de arroz al día. Al final estaba rayadísima y un Hare de estos la ayudó a escapar a Lima, haciendo autostop en el desierto.

Lo bueno de este viaje, aparte de estar viendo cosas increíbles, son las historias que te llevas, la gente que conoces y los momentos… está siendo genial. Aún así, ¡¡os echamos de menos!!

Videos:

http://www.youtube.com/watch?v=LlBpW1oXzAc

http://www.youtube.com/watch?v=YuZIPFC9bIM

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domingo, 17 de enero de 2010

De perroflautas por Koh Tao

Bien, antes de nada, decir que el internet en Koh Tao es… una mierda total, así que perdón si no podemos actualizar muy a menudo. Llevamos cinco días en la isla, por lo que haremos un resumen de las cosas más significativas para nosotros, que igual a vosotros os parecen chorradas, pero da igual… Recordáis que acabamos el post pasado con que nos ibamos en bus y tal, y os hablabamos de Mr. Chang, aaay Mr. Chang… Este tio es el tipico guiri inglés, joven, va sólo, hasta ahí todo bien. Lo conocimos en la agencia donde nos recogía el bus hacia Koh Tao. Al principio muy bueno rollo, muy majete y abierto, pero… notamos algo extraño, llevaba una bolsa con unas 8 cervezas Chang, de ahí su nombre. En la estación se hizo amigo de un australiano, ¡qué alegría, ya ha conocido a alguien… y es el alma de la fiesta! Se sube en el bus con nosotros y va abriendo cervezas… psssssssssh se oia con cada lata que abría. Cami y yo ya nos empezamos a mirar. A las 3 de la mañana el bus hizo un alto en una zona de descanso y bajamos a comer algo. Lo veíamos todo contento, con sus amiguetes partiéndose el culo, y de nuevo, con otra bolsa llena de cervezas Chang. Madre mía… Subimos al bus de nuevo y el pssssssssh se oía cada 10 minutos… ¡Buenoooooo! Aquí ya la empezaba a liar porque según iba acabando las cervezas las dejaba en el suelo y con cada frenada del bus, se iban a tomar por culo. Llegamos al puerto a las 6 de la mañana, el barco salía a las 7. Venga Changs… Al subir al barco le perdemos la pista, principalmente porque nos dormimos al minuto. De repente, llegando a Koh Tao, el barco para en una mini isla a dejar a un par de personas y cúal es nuestra sorpresa cuando vemos a Mr. Chang, todo mojado, con los ojos vidrio y escoltado por el personal del barco. ¡De la mierda que llevaba se había caído al agua! Jajaja, que fuerte, sus amiguetes se miraban entre ellos en plan, madre, nos hemos ido a hacer amigos de un alcoholico… Muy bueno, daríamos lo que fuera por tener una tele y ver que hace este tío.

En Koh Tao, los primeros dos días hemos estado en un bungalow en la zona de Sairee Beach, por 600 Bth teníamos una cabaña en la playa, a medio segundo del agua. Por la noche montaban unos saraos muy guapos, con musica chill out, barbacoa, etc. Aquí no nos ha quedado más remedio que empezar a usar el chorrito de agua… no había papel de vater, menos mal que todavía tenía toallitas bebé. La isla es mala de explorar, aún con moto, sólo hay una carretera y es muy escarpada, hay unos boquetes que parece que ha habido un terremoto. Pero bueno, gracias a la moto encontramos el resort de buceo que buscábamos, el Budda View. Nos ha explicado todo un tío muy simpático llamado Bas, es holandés, y nos ha conseguido alojamiento en el resort de al lado, el Tropicana, por 400 Bth cada día. Decidimos empezarlo el lunes, pero ya nos dá los libros para que empecemos a estudiar, Cami está acojonado, cada quince minutos… “Maaaar, yo no se esto en inglés… Maaaar”, bueno, los que lo conocéis sabéis lo pesado que puede llegar a ser.

Nuestros días por la isla han sido, dormir, playa, comer y dormir. Yo he tenido una pequeña crisis alimenticia, sueño con aceite de oliva, imaginaos… Pero vamos tirando, Cami lleva 3 días comiendo y cenando macarrones, le han gustado, ¿para qué cambiar?, también lleva puesto el mismo bañador, la misma camiseta y los mismos calzoncillos desde que llegamos, asi que... Una curiosidad de la playa cerca de nuestro resort: resulta que vamos un día después de comer y nos encontramos una playita preciosa, poca gente, agua no asquerosa, etc. A la mañana siguiente vamos la mar de contentos a tomar el sol y… ¡no hay playa! ¡Esta playa sólo existe de 4 a 6 (que es cuando se pone el sol)!

En resumen, Koh Tao nos ha decepcionado un poco, después de ver Krabi… espero con ansias el curso de buceo Open Water para ponernos la pilas de nuevo. Os echamos de menos familia, quiero unas lentejas… y un café normal…


jueves, 14 de enero de 2010

De vuelta a Bangkok

Esta mañana salíamos de Krabi hacia Phuket para coger un avión a Bangkok. Después de haber estado toda la noche oyendo un cerdo, o yo que se que coño era… nos despiertan Camilo y Linita con cara de “la hemos cagado”. Resulta que el check out del hotel es a partir de las 10h, pero nuestra hora de partida era a las 7h. Acojonaos, empezamos a buscar a gente para que nos dejen irnos (tenían el pasaporte de Camilo padre), parabamos a todos los ojos rasgados que encontrabamos. Al final, ya con las esperanzas bajo 0, empiezan a llegar… con calma… mucha calma. Deprisa y corriendo pagamos y nos vamos pitando para el barco. Lo conseguimos. Llegamos a Bangkok a las 15h más o menos. Cogimos un taxi oficial que nos costó 450 Bth y nos dejó en Kao San. Allí habíamos reservado habitaciones en un encantador hotel, Cozy Guesthouse, estamos acostumbrados a un nivel… que bueno, mientras haya cama y vater, ¿para qué más? Por la tarde ibamos a que, por fin, Camilo padre lo gozara un poco en el Pantip Plaza, que es un centro comercial de 4 plantas dedicado a la informática y cacharritos varios. Llegamos a la conclusión que se podrían haber ahorrado 3 plantas, porque por todo había lo mismo. En temas tecnológicos Tailandia está bastante más atrasada que España, imaginate que no sabían lo que era un libro electrónico, que fuerrrrte, justamente lo único que quería Camilo. Como era el cumple de Cami, ¡Felicidades amor!, él elegía la cena, sushi. Fuimos a un japonés de Kao San en el que ya habíamos estado, ¡ojo al cenicero de la foto! El sushi… un asco, el arroz caliente, Camilo padre que casi pota, Linita volvió a pedir un “fucked”… no aprendemos. Después paseando hacia el hotel, Camilo padre se volvió loco comprando navajas. Se compró dos cuchillos para sus paseos por la montaña, ahora podrá serrar árboles y matar a quién se le ponga por delante. Nos vamos a dormir que mañana tenemos sesión de compras compulsivas.



Desayunamos y vamos a la sastrería que hay pegada al hotel. La intención es comprar dos abrigos, uno para Camilo padre y otro para Alberto (las medidas del de Alberto las cogían con Cami, pero cuando les explicábamos que en verdad eran 10cm más de altura y mínimo 20cm más de brazos... el sastre flipaba, se debía imaginar a un hombre-árbol). Regateo agotador y bueno, quedan encargados, veremos si el cachemir es cachemir o qué. Nos dirigimos hacia Siam, lugar en el que se encuentran los centros comerciales. Entramos en uno, no me acuerdo el nombre, pero al ver que no valía todo de 2 a 4 euros nos fuimos pitando, madre mía… yo no sé que va a pasar cuando volvamos a España. Vamos pa´ el MBK, que es más nuestro estilo. Camilo padre empieza fuerte comprandose una mochila que, lo juro, cabemos 2 personas dentro… por el módico precio de 25 euros… ¿cuánto aguantará la mochila?, calidad-precio… ya veremos. Yo le compré a mi peque hermano un par de cositas guapas y para nosotros unos cuantos trastitos más. Ah, se me olvidaba, cayó otro cuchillo… ya tiene trés, veremos que pasa en el aeropuerto, igual lo detienen… atención al video, no tiene desperdicio. Agotados volvemos hacia el hotel que a las 7h los Camilos se tenían que probar sus abrigos a medida. Llegábamos tarde y Cami enredaba regateando con los taxistas 25 céntimos de euro… ¡cómo estamos! Probadita de abrigos, parece que están bien, los hacen en 24h, a ver… Vamos a hacer la cenita de despedida a Kao San, como no. Vamos a nuestro bareto con música en directo, genial, ved el video. Camilo padre super animado… Linita, pobreta super triste, y Cami, para variar, cagándose. Después de cenar vamos a un bareto que tocaba musica heavy en directo, Cami atasca el vater. Camilo padre más animado todavía, pedimos cócteles a piñón… ¡video! Al irnos hacia el hotel encontramos uno de los famosos carritos con bichos. En todo el viaje no habíamos visto casi ningún español, de repente, alrededor del carro nos empiezan a hablar todos en castellano. ¿Será el efecto bicho que nos atrae? Todos, “Venga pruebalo que están buenos…” Sí, sí pero nadie los comía. Al final Cami, con dos cojones… bueno mejor véis el video.

A la mañana siguente… Cami cagó ¡bichos, sapos y culebras! Pobrecito mío. Pero reto superado, que es lo que importa. A todo esto, Linita le iba diciendo a Camilo padre, “¿me enseñas la reserva del vuelo para ver a qué hora sale?, respuesta “Que sale a las cinco coño, no te preocupes”. Un par de mini compras más tarde, Linita por casualidad coje el papel de la reserva y atención… ¡el vuelo salía en una hora! Tiempo de llegada al aeropuerto en taxi: 1 hora. Con prisas y a lo loco nos despedimos, no dio tiempo ni a lloros ni a nada, se suben al taxi del tio de la recepcionista del hotel y van a probar suerte. No la hubo, perdieron el vuelo y se anularon los dos siguientes, a dormir en el hotel del aeropouerto. Adiós Camilo y Linita, os echaremos de menos, nos lo hemos pasado genial.



Cami y yo estamos solos. Teníamos reservado un bus y barco para ir a Koh Tao que salía a las 8h de la tarde. Hacemos tiempo por Kao San. Fuimos a una peluquería a que Cami se rapara y yo aproveché para hacerme la manicura, precio: 200Bth todo (4 euros). Comimos y estuvimos por internet un rato. Cervecita… mala cervecita, me dio migraña y casi poto. Como faltaban un par de horitas para irnos, decidimos hacernos un masajito. Cami se hizo uno de espalda y cabeza y yo uno de pies, que al final te daban por todo… pero bueno. Mi primer masaje, yo ya les avisé que no me hicieran daño, así que lo pude aguantar y puedo decir que me gustó bastante. A las 8h estabamos delante de la agencia para que nos recogiera el bus. Allí conocimos a Mr. Chang… bueno, Mr. Chang tiene historia. No se llama así, pero le hemos puesto este nombre, ya sabréis porqué en nuestras aventuras hacia Koh Tao. Ahora nos quedan por delante 10h de bus y 3 de barco. ¡Nos vemos!



Videos:

http://www.youtube.com/watch?v=UzmPk8VgnxU

http://www.youtube.com/watch?v=SvM21lV80oU

http://www.youtube.com/watch?v=h0q2uAQd5O0

http://www.youtube.com/watch?v=N4c_0K3tw0c