sábado, 10 de abril de 2010

Quemando la suela del zapato

Estos días nos hemos culturizado un poco. No soy muy fan de los museos, no por nada, pero si no tienes ni puta idea de lo que estás viendo, te podrían poner una mierda pinchada en un palo y ni te enteras… pero ya que estamos en Vietnam, hay que verlos. Así que, cogimos un taxi hacia el Museo Etnológico de Vietnam, por unos 4 euros. Todas las entradas a los sitios valen más o menos igual, entre 10000 y 20000 dongs, que es… muy poco, no llega a 1 euro. El museo este es un viaje fascinante a través de los siglos de cultura tribal del país, ¡toma ya! Muchas vitrinas con canastros, palos, trajes, etc. Cami se volvió loco haciendo fotos a fotos, sí, lo que habéis oído, se flipaba como si las originales las hubiera hecho él. Cosas interesantes: una bici ultracargada de cestas, una reproducción de una casita a tamaño real… y poco más. Al acabar el recorrido salimos a ver los exteriores, que son muy bonitos. Cuál fue nuestra sorpresa cuando, ahí plantado en medio de la nada, ¡estaba el famoso Baguete & Chocolat de la guía de Lonely Planet! Casi en el sitio donde marcaba el mapa, con un error de unos 7 kilometros… Después de comer algo, seguimos paseando y haciéndonos fotos. Estaba lloviendo y tenía un frio horrible, por lo que decidimos volver a la ciudad para ver el museo de la Revolución de Vietnam. Bueno, aventura, cogemos otro taxi y le decimos que nos lleve al museo, el tio nos mira con cara de poker… le decimos vale, que nos lleve al mausoleo de Ho Chi Minh, que está cerca. Para que os hagáis una idea, el mausoleo de Ho Chi Minh es a Hanoi lo que la torre Eiffel a París… Nos subimos, enciende el taxímetro y empieza a llamar a gente con el móvil. De repente me pasa una tarjeta y nos dice algo en vietnamita… ni puta idea… Cami se emparanoia y dice que quiere que le firmemos… yo hago una firma falsa… el tio la mira y se parte… Al cabo de 20 minutos empezamos a sospechar que está perdido, nuestras sospechas se confirman cuando se para, se baja del taxi para preguntar a gente de la calle por el mausoleo, la gente lo mira incrédula… Cami mosqueado me dice que nos bajemos. Cuando le vemos que da la vuelta en una calle y que estamos en el lago al lado de nuestro hotel le gritamos que pare, ¡STOP! El taxista ve que no ha colado y que nos vamos. Así que después de pagar una carrera tan absurda, nos vamos muy cabreados al hotel. Que le den a los museos.





Segundo intento de visitar la cuidad. Objetivo: Templo de la Literatura. Cami está tacaño y no se fía de los taxistas, así que decide ir andando hasta allí. Con nuestro mapa Lonely Planet, no nos costará encontrarlo y parece que no está muy lejos. Por el camino vemos la Opera de Hanoi, dicen que parecida a la de París… para nada… todos los edificios gubernamentales los pintan de amarillo. A unos cinco kilómetros, yo con mi pie jodido… nos encontramos en la calle marcada por el mapa. Poco bonita para albergar un templo y con un peluquero callejero que se había montado un chiringuito en la cera (con espejo y todo). Ni rastro de templo ni de turistas, hay un edifico que parece que podría ser, así que entramos a echar un vistazo. A mí me parece que es un hotel donde hacen ferias de congresos, pero Cami dice que es aquí, lo pone en la guía. Nos rendimos y le preguntamos a un tío que se fumaba un piti en la entrada a ver si esto es el Templo de la Literatura. Se parte y nos dice que está a unos 10 kilómetros… ¡me cago en Lonely Planet y en todas sus páginas! Taxi y para allá, ahora sí, encontramos el Templo de las narices. Muy bonito, jardines, lagos, casitas rollo chino, estatuas… El templo está dedicado a Confucio y a los primeros universitarios de Hanoi. Descansamos por allí un rato, ya que es muy tranquilo y decidimos ir a la estación de tren que estaba por ahí “cerca”, para preguntar por los billetes a Sapa. Guardamos la guía en la mochila y cogemos el mapa rustico que nos dieron en el hotel. Calles muy chungas… yo estaba destrozada de cansancio y dolor de pie y nos tomamos una coca cola en un bar típico. En este bar había una tía loca que todo el rato gritaba y llamaba la atención. Muy entretenido. La estación estaba justo enfrente. En la cola, los vietnamitas se creen que por ser guiris se nos pueden colar. Después de un rato de ver a peña pasarnos por delante, nos toca y preguntamos precios a un tío con el pelo más grasoso que he visto en mi vida. Casi lo mismo que en el hotel, unos 25 dólares. Pero antes de ir a Sapa, vamos a ir a la Bahía de Halong. Hemos comprado un circuito de 3 días por unos 80 euros cada uno… ¿entendéis porque volvemos antes? Es muy difícil ser extranjero en estos países, o te timan o te sablan. Se creen que somos un monedero andante. Bueno… esto es todo lo que hemos hecho en Hanoi, en nada os contamos nuestra experiencia por la famosa Bahía. ¡Besos a todos!

Videos:

http://www.youtube.com/watch?v=03IKA8Zdewo

1 comentario:

  1. Jajaja, vaya pardales, que mierda de video. cuando volveis? tengo ganas de veroooooosssss!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    un besazo!!!!!!!!!!!

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