jueves, 31 de diciembre de 2009

¡Llegamos a Bangkok!

Tras 12 horas de vuelo, paseos varios por el aeropuerto, salimos a la calle por fin. El calor nos ha pegado de frente en la cara y casi nos tumba, el olor nos corrosiona los orificios nasales... pero estamos en Bangkok. Ya se conoce que estamos en otro mundo. Decidimos ir de wais y pasar de cojer taxi (que cuesta unos 500 Baths - es decir 10€) para pillar un bus a Kao San. Pillamos el Airport Exp ress que nos cuesta 300 Baths - 4 euros de diferencia... que se iban a pagar caros). El trayecto ya nos empezó a acojonar porque todos los carteles estaban en letras chungas tailandesas y pensamos... a ver quien es el guapo que encuentra el hotel. A las 6 de la mañana guiris hay pocos, los que quedan estan tiraos en la calle de resacón. El bus nos deja en Kao San, empezamos la aventura. Como llevabamos las mochilas, cada medio paso nos paraba alguien para enrroscarnos algo. No no no no... aunque aveces te cogen con la guardia baja y te paras. Te comienzan a comer la olla que da gusto, a liarte, a buscarte hotel (aunque ya tengas), etc. 2 horas más tarde logramos encontrar el hotel, cagaos de miedo por lo caotico que es todo. Ha sido un recibimiento muy heavy. Nos han recibido Camilo y Linita (padres de Camilo, que ya llevan 2 días aqui). Como hemos llegado tan pronto todavía tenían que limpiar la habitación y hemos aprovechado para tomarnos unas Coca Colas (2 Cokes, 1 paquete de pitis - 150Bth, unos 3€). Casi no hemos podido dormir en el avión, pero es igual, tiramos para MBK para comer y pasear un poco.
Primera colada, caminando por la calle sacar el mapa es lo peor que puedes hacer, un enjambre de personajes te acosa. Se nos acerca Mr. Simpatico y nos da un par de "consejos" para movernos por aqui, nos sube a los 4 en un Tuk Tuk, y nos lleva a una agencia de la TAT "oficial". Nunca os fies de un tuk tuk que sólo cuesta 40Bth. El caso es que nos han enchufado un viaje a Katchanaburi y vuelo y hotel a Phuket. 300€ por persona. Casi mejor, porque Cami pretendía meternos en un tren y luego en un bus hasta Phuket que eran 16 horas, así es él, un reto.
MBK, es un centro comercial acojonante, 7 plantas o más y 200000 millones de tiendas, todo barato barato (la moda aquí es como de mercadillo en España, pero es lo que se lleva). Hemos comido en un restaurante por unos 500Bth (10€ los cuatro), la comida más picante del universo, Camilo padre que es así de chulo, dice: yo picante, ¡el esofago en llamas!, cafecito y luego a pasear. La vena de las compras se te hincha hasta rebentar, hemos comprado un par de básicos, aunque antes de que Camilo y Linita se vayan, venimos y llenamos un par de maletas para Mallorca.
Por la tarde ya estabamos destroy, hemos tirado para Kao San y nos hemos metido por un callejón a un bareto muy chulo, Hippie De House, hay Wifi gratis y hacen un Pad Thai buenísimo. Creo que llevamos como 30 horas despiertos, así que hoy a dormir prontito. Y res, la vida aquí hay que tomarsela con calma, relajaos, un par de Shingas (cervezas Thai muy buenas) y a disfrutar del desfile. Tenemos pocas fotos, porque hemos tenido problemas tecnicos con la camara. Os dejamos unas cuantas, nuestras caras de susto al llegar, nuestro hotel y el un poco de comida de aqui bastante "apetitosa".




martes, 29 de diciembre de 2009

Vamos que nos Vamosssssss!!

Queridos amigos, amigas, aventureros, aventureras y amantes del misterio... por fin llegó el día. Hemos pasado tantas peripecias hasta llegar aqui... aaahhh (suspiro). Casi se nos trunca la aventura debido a la ostia fina que nos pegamos ayer, con un puf asesino y Camilo cogiendme en brazos, un revistero de madera hecho trozos y morados por espaldas, muslos y brazos... por casi muero desnucada. Ahora mismo estamos en Madrid, en un hotelazo que dudo que volvamos a disfrutar en mucho tiempo, viendo Buffy Cazavampiros (aprendiendo como eliminar vampiros asiaticos). Mañana a las 11 y 25h embarcamos hacia Bangkok, 12 horas de vuelo, con el reto de que Camilo aprenda a contar hasta 10 en Tailandés. En fin, esta es una pequeña introducción a lo que se avecina, risas, lloros (hoy ya ha habido una buena tanda por la despedida) y muchas emociones fuertes. Os dejamos unas cuantas fotos del hotel para daros un poco de envidia.